¿Por qué elegimos la metodología ABP - Aprendizaje Basado en Proyectos para para enseñar?

En Mi Maleta Kids buscamos potenciar en las niñas y los niños el desarrollo de las habilidades necesarias para la vida en el mundo en constante transformación. Queremos acompañarlos en experiencias de aprendizaje que estén en sintonía con las necesidades del s. XXI y, para lograrlo, sabemos que necesitamos metodologías apropiadas e innovadoras. Queremos que ellos sean los protagonistas de la educación, que se apasionen con lo que aprenden, que colaboren para crear nuevos conocimientos, que se hagan nuevas preguntas y que no dejen de querer aprender.

Creemos que el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) es ideal para alcanzar estos objetivos, ya que nos plantea el desafío de transformar los espacios educativos en verdaderos laboratorios o centros de investigación. Los estudiantes dejan su rol pasivo para transformarse en verdaderos investigadores, quienes son invitados a hacerse preguntas y plantearse problemas que ellos mismos podrán resolver en el desarrollo de sus proyectos.

En ABP, el espacio para la creatividad se torna ilimitado. Como facilitadores, podemos utilizar esta forma de aprender para acompañarlos en el marco de un objetivo de aprendizaje, trabajar en equipos interdisciplinarios, proponer desafíos o permitirles absoluta libertad en el desarrollo de sus proyectos.

Partiendo de un problema real, una pregunta o una necesidad, los niños trabajan en equipos planeando y diseñando las estrategias y los pasos que creen necesarios para el logro de sus objetivos. Son ellos los que planifican sus propios aprendizajes. Así, un grupo de niños puede diseñar los pasos que les permitirán reducir los desechos en su establecimiento, planificar las actividades que deberán realizar para descubrir cómo funciona nuestro cerebro o imaginar las actividades que deberán realizar para financiar la compra de un nuevo taca-taca. 

Los proyectos se socializan y se retroalimentan en la comunidad educativa; los compañeros y profesores hacen comentarios que permiten mejorar las planificaciones. Luego los desarrollan siguiendo el diseño que han acordado y cumpliendo las funciones y compromisos que cada uno ha adoptado. Finalmente, se exponen los resultados en plenarias que son enriquecedoras para todos los participantes, donde se evidencian los aprendizajes a lo largo de todo el proceso. Así, se vuelve a empezar con nuevas ideas que han surgido en el desarrollo de los proyectos o con nuevos objetivos y metas.

En todo el proceso, los niños desarrollan autonomía en relación a sus procesos educativos; colaboran en sus equipos de trabajo y en la retroalimentación de los proyectos de sus compañeros; trabajan con el método científico de investigación; entregan sus talentos al servicio del colectivo; y han desarrollado un proyecto concreto y real, aprendiendo de los errores y rediseñando sus estrategias, generando conocimiento e impactando en su entorno. Facilitando estas experiencias estamos seguros que les estamos entregando las herramientas necesarias para que co-creen el mundo en el que quieran vivir.